El Constructivismo
 
Vanguardia artística rusa de principios del siglo XX, fundada por el escultor y pintor ruso Vladímir Tatlin y por Alexander Rodchenko, en 1921, cuando propusieron un punto de vista distinto al del Suprematismo (vanguardia que propugnaba el "arte por el arte"), para consagrarse al diseño industrial, la comunicación visual y las artes aplicadas, al servicio de la nueva sociedad comunista.



Momumento a la Tercera Internacional, Vladimir Tatlin.

El Constructivismo se basada en otras vanguardias y en las transformaciones de la revolución comunista. El nombre hace referencia a la construcción de esculturas abstractas partiendo de una gran variedad de materiales industriales, como metal, alambre y trozos de plástico.

Aunque la vanguardia se dividió en diferentes corrientes, en general defendió los ideales del utilitarismo, actitud frente al arte que dominaba en la recién constituida Unión Soviética, la cual sostenía que el arte debía ser fácil de comprender y tener una utilidad social.

El lenguaje utilizado de la fotografía y la tipografía fueron tomados de la Bauhaus.

Durante los primeros años posteriores a la Revolución de 1917, el gobierno soviético toleraba las artes de avanzada mientras otros problemas más urgentes demandaron su atención. Hacia 1922, el gobierno acusó a los artistas de "cosmopolitanismo capitalista" y comenzó a abogar por una pintura de realismo social.



Lenin, retratado por Brodsky. Ejemplo del "Realismo socialista", movimiento donde se exaltan las figuras representativas del comunismo.

Si bien el constructivismo persistió como una influencia de los gráficos soviéticos y el diseño industrial, pintores como Malévich abandonaron el país. A pesar de esto, la naturaleza del espíritu creativo fue tal que, a pesar de las desaprobaciones, la tradición constructivista continuó apareciendo de vez en cuando en la sociedad soviética.