Dadaísmo

Vanguardia literaria que se desarrolló a partir de 1917, de manera espontáneamente después que el poeta Hugo Ball abriera el "Cabaret Voltaire" en Zurich, como un lugar de reunión para poetas, plásticos y músicos. En espíritu del grupo era Tristán Tzara, quién editó el diario 'Dada', en el mismo año. En esta publicación exploró la poesía fortuita y la poesía del absurdo.


Cartel para el Salon Dada, Exposición
Internacional. Tristan Tzara, 1921. Litografía.

Con el fin de expresar el rechazo a los valores sociales y estéticos del momento, y todo tipo de representación de los mismos; los dadaístas recurrieron con frecuencia a la utilización de métodos artísticos y literarios deliberadamente incomprensibles, que se apoyaban en lo absurdo e irracional.

Sus representaciones teatrales y manifiestos buscaban impactar o dejar perplejo al público con el objetivo de que éste reconsiderara los valores estéticos establecidos. Para ello utilizaban como materiales, desechos encontrados en la calle, y nuevos métodos, como la inclusión del azar para determinar los elementos de las obras.

Aunque utilizaron técnicas revolucionarias, sus ideas contra las normas se basaban en una profunda creencia, derivada de la tradición romántica, en la bondad intrínseca de la humanidad cuando no ha sido corrompida por la sociedad.

El Dada se propagó desde Zurich hacia toda Europa, y aunque ellos consideraban que lo que hacían era antiarte, varios de sus representantes produjeron un arte visual significativo e hicieron grandes aportes al diseño gráfico. Afirmaban haber creado el fotomontaje, la técnica de manipular imágenes fotográficas y fusionarlas mediante la yuxtaposición.


El Crítico de Arte. Raoul Haussman.
1919 - 1920. Fotomontaje y collage.

Los dadaístas berlineses como John Heartfield, Wieland Herzfelde (hermano de Heartfield, ya que éste había cambiado su nombre por uno inglés) y George Grozs asumieron fuertes convicciones políticas y revolucionarias, las cuales estaban orientadas hacia actividades de la comunicación visual, para elevar la consciencia pública y promover el cambio social.

El dadaísmo fue la vanguardia liberadora más importante de su tiempo, que nació como una protesta nihilista contra la Guerra, pero sus actividades destructoras se volvieron más absurdas y extremas al terminar el conflicto armado. El dadaísmo, como movimiento decayó y dejó de existir a finales de 1922.